Es una realidad, que muchos venezolanos no tienen acceso al sistema educativo por falta de recursos económicos de sus familias o por la ubicación geográfica de sus hogares con respecto al lugar donde está escuela, y cientos de niños y niñas fracasan por falta de adaptación a la cultura escolar. Se requieren entonces, acuerdos que ayuden a delinear la escuela que queremos y necesitamos en Venezuela. La función de la educación no es sólo instruir o transmitir conocimientos, sino integrar una cultura que tiene distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, una forma de vida. Todo lo cual no puede ni debe transcurrir al margen de la dimensión ética que es, sin duda el momento último y más importante, no de ésta o aquella cultura, sino de la cultura humana universal." Una arteria política de alta prioridad es la referida a la atención de los docentes. Para alcanzar mayores y mejores resultados en el proceso de enseñanza y aprendizaje es necesario impulsar desde el Ministerio de Educación, algunas líneas que contribuyan a reducir la rutina en los docentes, porque es cierto que el éxito en la ejecución de las políticas educativas descansa en gran medida en las competencias de los docentes. Por ello es fundamental, entre otras tareas: · Disipar el sistema educativo, hasta el nivel municipal, otorgándole responsabilidades sobre la calidad de la educación a las comunidades y a las autoridades locales.· Conceder prioridad a los niveles de educación inicial y básica desde dos perspectivas: educación de calidad, con énfasis en la formación del sujeto, y educación para la participación democrática.· Definir un perfil de competencias que responda a la realidad social, económica y cultural de Venezuela y Latinoamérica.· Diseñar líneas pertinentes para la formación de los docentes en universidades e institutos universitarios.